La pubalgia en el embarazo es una de las dolencias más comunes a la que se enfrentan las mujeres gestantes en el tramo final.
La articulación que une los dos huesos más grandes de la pelvis es fija. Sin embargo, durante el embarazo, para dar cabida al bebé y facilitar el parto, se vuelve móvil.
¿Qué es la pubalgia?
Debido al mayor movilidad y los cambios biomecánicos que se producen en la zona del pubis, pueden aparece dolores agudos, como un pinchazo.
Este pinchazo se puede sentir en la parte delantera del pubis, en la espalda y en las inglés. Además, el dolor se puede irradiar hacia los muslos.
Los síntomas de pubalgia se acentúan durante la noche al cambiar de postura en la cama, al bajar y subir escaleras, o simplemente al caminar
¿Es grave la pubalgia en el embarazo?
La pubalgia en el embrazo no es grave, aunque sí es muy dolorosa impidiendo a las futuras mamás llevar una movilidad adecuada, además, debido a que se acentúa al estar tumbada, puede interferir en el sueño, provocando que la embarazada no descanse lo suficiente.
¿Cómo se trata la pubalgia?
Durante el embarazo está contraindicado tomar antiinflamatorios, por lo cual, al no poder ser medicadas, lo ideal es que sean tratadas por un fisioterapeuta que relaje la zona afectada y alivie el dolor.
¿Se puede prevenir la pubalgia en el embarazo?
Lo cierto es que, debido a la mayor movilidad que adquiere el pubis para facilitar el parto, es complicado prevenir la pubalgia, aunque el no levantar peso durante los últimos meses de embarazo, así como evitar agacharse y forzar la zona abdominal y los abductores, puede ayudar a que los síntomas sean más leves, incluso a evitarlos por completo.