Hay varios factores que provocan que la mamá esté cansada en el embarazo, la mayoría de ellos son totalmente normales y forman parte del desarrollo normal del embarazo.
En primer lugar, hay que destacar que una vida crece dentro de la futura mamá, algo ya que de por sí hace que el organismo genere una serie de hormonas que provocan cambios en el estado físico y anímico de la embarazada.
En segundo lugar, hay que tener en cuenta el funcionamiento de la placenta. La placenta es una especie de catalizador que extrae los nutrientes de la mamá y los prepara para que puedan ser asimilados por el bebé.
La placenta va cogiendo nutrientes de la madre se alimente ésta, o no, es decir, si la mamá no se alimenta, la placenta sigue funcionando extrayendo nutrientes de la embarazada. De ahí que muchas de gestantes estén faltas de elementos esenciales como el hierro. Esto también explica el hambre voraz de algunas mamás.
Otro factor a tener en cuenta es que la placenta es selectiva, es decir, si la mamá tiene una alimentación abundante, pero de mala calidad, la placenta intentará siempre ir cogiendo los mejores y más necesarios nutrientes, dejando lo demás para mamá. Es por ello que madres que se alimentan de forma abundante, pero sin seguir una dieta equilibrada, desarrollen anemias y otras afecciones.
También hay que tener en cuenta la forma en la que los bebés eliminan los residuos generados por la metabolización de los nutrientes. Por un lado, eliminan parte de estos residuos a través de la orina, no en vano casi el 90% de líquido amniótico es orina fetal. Por otra parte, el resto de los residuos se los devuelven a mamá a través del cordón umbilical, para que sean los órganos depurativos de mamá los que se encarguen de eliminarlos.
Por otra parte, y no menos importante, está el incremento de peso que suponen la placenta, el líquido amniótico y el propio bebé.
Visto los factores más importantes de por qué se está cansada en el embarazo, daremos algunos consejos para paliar dicho cansancio.
Lo más importante es estar tranquila, dejar el estrés a un lado, comer de forma equilibrada, estar bien hidratada y descansar cuantas veces sea necesario durante el día. En definitiva, hay que tratar bien al cuerpo, escucharlo y darle lo que necesita. Eso se consigue mentalizándose de que lo importante durante el embarazo es sentirse bien y hacer lo necesario para que así sea, dejando de lado, si es necesario, los factores externos que lo impidan.