Consejos para reducir el reflujo y la acidez en el embarazo

El aumento del tamaño del útero durante el embarazo hace presión sobre el estómago provocando que el cardias, la válvula que lo une al esófago, se abra en sentido ascendente. Esta situación deja que el ácido estomacal llegue al esófago y a la garanta provocando la desagradable sensación de reflujo y acidez durante el embarazo, cuyos síntomas se resumen en molestias estomacales, sensación de ardor en pecho y garganta, incluso dolor torácico.

Aunque a veces no se puede parar la aparición del reflujo y la acidez durante el embarazo, sí que se pueden prevenir e intentar minimizar sus síntomas. Aquí os dejamos una serie de consejos para ello:

  1. Evitar las comidas con alto contenido graso como fritos y carnes grasas.
  2. Evitar las salsas ácidas, o picantes, como el tomate frito y el kétchup.
  3. No ingerir mucho líquido durante las comidas.
  4. Evitar las bebidas gaseosas, el chocolate y los productos preparados con harinas refinadas como la bollería industrial.
  5. Hacer más comidas durante el día y menos abundantes.
  6. Cenar comidas frías y sólidas, nunca purés calientes o caldos.
  7. No acostarse hasta dos horas después de cenar.
  8. Intentar reducir el estrés, pues es un desencadenante del reflujo.
  9. La cafeína y la teína provocan la relajación de la válvula esofágica aumentando los síntomas de reflujo, por ello es importante evitar el consumo de cualquier producto que las contenga.
  10. Es recomendable ingerir al menos dos litros de agua diarios, pero siempre entre comidas.
  11. Dar un paseo después de comer favorece el vaciado del estómago, disminuyendo el reflujo.

Si aún siguiendo estos consejos el reflujo y la acidez perduran durante el embrazo, hasta el punto de perder peso por temor a los síntomas tras las comidas, es aconsejable contactar con la ginecóloga para valorar la idoneidad de seguir un tratamiento, o recurrir a antiácidos convencionales aptos para embarazadas.

Queridas #gestomamis, el reflujo durante el embarazo es algo habitual, pero con estos sencillos consejos seguro que sus síntomas mejoran y podréis tener un embarazo más llevadero.

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