5 Cosas que nunca se le deben hacer a un bebé

En las ecografías 5D podemos ver como los bebés ya tienen sus manías, su forma peculiar de moverse y sus posturas características. Cada bebé es diferente, sin embargo, hay unos comportamientos comunes que nos dan pista sobre qué cosas no se le deben hacer una vez hayan nacido.

5 Cosas que no se le pueden hacer a un bebé

  1. Tocar o besar las manos del bebé: Es típico ver en una ecografía 5d cómo el bebé se lleva las manos a la boca. Este comportamiento lo mantendrá después de nacer, por lo tanto, para evitar infecciones, las manos del bebé han de estar siempre limpias y no han de ser tocadas ni besadas por nadie.
  2. Dejarlo llorarLos bebes cuando nacen tiene miedos y están sometidos a múltiples cambios que los hacen inseguros. Solo los brazos de mamá y papá les aportan tranquilidad y los relajan. Por otra parte, pueden tener hambre, el pañal sucio, encontrarse mal, etc. Hay que tenerles paciencia y tratarlo con mucho amor.
  3. Mirarle constantemente el pañal: Hay mamás que se obsesionan con tener limpio al bebé y lo miran constantemente interrumpiendo el sueño del bebé. Con este comportamiento el bebé se habitúa a tener despertares continuos y lo tomará como rutina acortando sus ciclos del sueño.
  4. Dejar que el bebé se duerma llorando solo: Durante la gestación el bebé está acostumbrado a dormir mientras las mamás se mueven. Cuando mamá se mueve, el líquido amniótico hace un efecto mecido que relaja el bebé, por lo que nace acostumbrado a dormirse meciéndose, es un hábito que no puede dejar de golpe.
  5. Mover bruscamente la bebé: Aunque en la ecografía 5d se puede ver al bebé mover la cabeza sin problema, una vez que nacen, el cambio de la fuerza de gravedad de estar en medio acuático a estar en la atmósfera normal, hace que el bebé no pueda con su propia cabeza. Si se le realizan movimientos bruscos que hagan balancear su cabeza, pueden causarle lesiones graves.

Queridas #gestomamis, los bebés requieren tranquilidad y cariño, y es importante crearles una rutina diaria, es decir hacerles las mismas cosas siempre a las mismas horas. Comidas, siestas, baños, etc. Los ayudará a adaptase, los hará sentirse cada vez más seguros, los relajará y los tranquilizará.

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